viernes, 2 de octubre de 2009

Critica de Revista Siamesa

Por Ignacio Santillana.

En la época de las relaciones virtuales, en la que estamos unidos, conectados, todos somos amigos, nos sacamos fotos y nos mostramos; ella también lo hace. Le habla a una cámara de video esperando, tal vez, encontrar algo que no tiene, intentando completarse o, simplemente, responderse las preguntas sobre el amor que cualquier chica de veinte años puede tener. Ella nos muestra que las relaciones dentro de las nuevas redes sociales son tan frágiles como la unión de dos fósforos por el extremo de la llama. ¿Quién no hizo esta prueba cuando era chico y se quedó mirando cómo esos dos pedazos de madera de golpe eran uno? El que lo hizo sabe que es algo fácil, algo así como una conexión instantánea. ¿Pero qué pasa cuando no se unen? Agostina López nos cuenta, en Mi propia playa, que nosotros somos los fósforos que no se pueden unir, ni más ni menos que nosotros, por más que tengamos facebook, blog, fotolog o lo que sea; y que flotamos como tablas de surf en el inmenso mar y cada tanto nos chocamos, pero la mayor parte del tiempo estamos aislados sin entendernos.Ella es joven, está perdida como cualquier adolescente del mundo, y “lo bueno es que alguien te puede encontrar”. Le habla a una cámara obsesivamente, se muestra, juega. Intenta reconstruir una relación pasada, un verano en la playa: las primeras vacaciones en pareja. Enumera fotos, las construye en nuestras cabezas. Intenta, por sobre todo, volver a sentir algo que ya no siente. En esa necesidad se va la obra, en esa angustia desesperante de la cual es difícil salir y que cuando se sale uno se siente algo así como adulto, o por lo menos un poco, tiene sobre sus espaldas lo que se llama experiencia: eso que no se compra en ninguna parte y que muchas veces no sirve para nada.Mi propia playa es un monólogo que se sostiene con una inquieta actuación y un texto que dialoga con lo más moderno de nuestro tiempo desde algo tan antiguo como lo son las relaciones amorosas.


www.revistasiamesa.com.ar

1 comentario:

  1. "desde algo tan atiguo como son las relaciones amorosas".

    El ser humano naciò para amarse entre gèneros.... me encantò leerte, espero poder seguirte en este medio.

    Saludos chilenos para ti.

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